miércoles, 25 de mayo de 2011

Sólo dos palabras


Muerde mi lengua
Hasta convertirla en dos palabras,
Acaricia estos músculos
Hasta volverlos hoja en blanco;

Pon tu mirada en el tintero
Escribe la historia de cincuenta veces
Bajo las sábanas
Y luego quémame con tu aliento.

Miénteme un beso
E invéntate detrás de mis alas,
Súdame un verso
Y te envolveré la espalda…

Ráyame una huella
Derrámate en mi epifanía
Muéreme si te miento
Duérmeme cada mañana

Sólo dos palabras

Quizás el origen de un verso,
El génesis de mi vida
En teatro trágico griego:
Destíname el final de mis días.

Envuélveme con tu mano

Dos palabras…
Te pido

Hazme eterno verano
De una flor en invierno

Cien poemas de amor
En dos palabras

Ciégame cada madrugada
Con tu voz de fuego.
Arrancas la última página
De mis palmas agrietadas,
La síntesis de mil novelas
Dos palabras
Inténsame un silencio
Perdido en mi alcoba

Tu poesía
Dos palabras

Mi piel tatuada
Sangre aguacero
En rojo

Letra por letra
Sólo son dos palabras
Y despierto.

sábado, 7 de mayo de 2011

Táctica y estrategia


Mi táctica no fue sencilla y mi estrategia fue muy compleja, no me bastaba con amanecer un día a tu lado y que despertaras necesitándome, no me era suficiente saber que somos francos y otras formas de sincerarnos, enamorarnos, declararnos, o conquistarte al más puro estilo de Benedetti. No, no pretendía capturarte y dejarte impresa en algunos poemas, lecturas o cartas para que te fijaras en mí… tuvo que ser más complicado que eso.
Para lograrlo tuve que conocerte en enteras pláticas renunciando a veces a mi afán por escribir y leer, no hablo de renuncia, va más allá: fue comprehenderte, hendir tu pecho y vulnerarte… al mismo tempo que anhelaba que vieras en mí quizás no al hombre perfecto, sino a un buen hombre que ahora te ama y que planea su vida contigo si lo permites.
Mi táctica y estrategia consistió en ponerte tantas trampas sutiles para que me regalaras tu alma sin necesidad de pedirla, en guardarte en el viento para que fueras libre a la hora de amarme. Mi táctica y estrategia buscaron que mis manos te rodearan la cintura y acomodarte un beso en el cuello con la única finalidad de que sintieras que lo que hago es porque ha sido verdadero.
Sé que leíste cosas de mí que te han puesto a pensar que soy un ávido cazador “Set Salazar nunca falla”, y de pronto te viste inmersa en una película de drama y romance que nunca pensaste vivir y que advertí… mas no lo hice por anotarme un punto en la historia de mis aventuras: conforme te fui conociendo he venido pensando haber encontrado a la mujer en mi vida, con quien estoy para crear, nacer, no para morir y dejarte tendida en el largo manto del olvido donde no seamos más. Aquí se encuentra lo complejo de mi táctica y estrategia: no sólo es un momento que se haga eterno, es una eternidad vuelta en un momento corto, tan ligero y fugaz que dure el resto de nuestros días.
Para enamorarte y conquistarte no basté yo, tenía que ser un poco más que yo mismo porque nada valgo, soy tan barato que me vendo a un beso tierno, un abrazo apretado si es contra tu cuerpo donde me aprisiono y quiero fundirme contigo. Nada valgo porque ofrezco más penas que alegrías, drama para sentir al rojo vivo y temblores en tu vientre que provocan asco. Aún con esto puedo decirte que te seré inolvidable si llegas a marcharte, aún con esto puedo probar ser mejor de lo que he sido y seré en la historia de tu vida y tus amores, hay una razón para esto, que no se explican en nuestros viaje repentinos, comidas, regalos y atenciones: me haces sentir vivo.
Podría pasarme toda la madrugada escribiendo uniforme, constante, los motivos por lo cuales no me da pena decirte que mi estrategia fue más complicada y menos simple, donde mi táctica fue meterme en tus sueños, en tus pulmones y en tus pensamientos diarios: no se trata de necesidad por vivir, e trata de vivir por la necesidad de hacerlo, sobre su belleza y candor, de la inmensidad de hundirme dentro de tu mirada cuando todo lo demás se vuelve un eco. Te acaricio y me caricias como el aire a la ola, como sol a nuestras sombras dibujadas al paso recorrido donde tomarnos de la mano es un hábito de confianza y seguridad… y besarnos, el pacto de dioses enamorados, donde se rompen barreras al conquistar ilusiones... como ves, esto n se trata de mí, sino de ti.

jueves, 5 de mayo de 2011

Sino tú...


Disipa el día,
Me muestras las imágenes
Libres de la apariencia;
Me retiras la posibilidad de distraerme…
Dura como la piedra,
La piedra uniforme…
La piedra del movimiento y de la vista,
Tu resplandor hiende mi armadura y mis máscaras,
Lo que tomó la mano desdeña tomar la forma de mano…
Lo que se comprendió ya no existe,
Se confundió el ave con el viento,
El cielo con su verdad,
Tú con mi realidad.

Un rostro con la caída del día
Una glorieta entre las hojas muertas del día
Un ramo de lluvia desnuda
Todo sol escondido…
Toda fuente en el fondo del agua
Todo roto espejo de espejos
Un rostro en las balanzas del silencio
Por las frondas de los últimos reflejos del día
¡Ah! Un rostro semejante a todos los rostros olvidados.

De una sola caricia
Me haces brillar en todo tu esplendor.

No sabes armar los lazos
Pones tus ojos sobre la belleza...
Fácil, qué fácil seducir
Y son tus ojos los que la encadenan…
Te apoyas sobre mí
Y sobre ti misma tiendo
La red de las caricias

Hacía falta que un rostro
Respondiera a todas mis manos de mundo.

Te levantas, el agua se despliega
Te tiendes, el agua se dilata

Eres agua desviada de sus abismos
Tierra que echa raíces
Fuego que abraza los bosques
Y donde todo se asienta;

Haces burbujas de silencio
En el desierto de los ruidos,
Cantas himnos nocturnos
Sobre las cuerdas del arco iris…
Estás en todas partes,
Tú anulas todas las rutas:
Sacrificas el tiempo...

A la juventud perpetua de tu llama exacta
Que vela la naturaleza al reproducirla

Eres la semejanza.

De todo lo que he dicho de mí
¿Qué queda?

Guardé falsos tesoros en armarios vacíos
Inútiles navíos unieron mi infancia con el fastidio,
Mis juegos a la fatiga
Han sido escapada a mis quimeras;
La tempestad al arca de noches
Donde estoy solo…

Una isla sin naturaleza
A la vida que amo…
Tú mi mujer abandonada
A la mujer siempre nueva
En vena de belleza
Única mujer real
Aquí allá

Diste sueños a mis sentidos ausentes
Con tu mano tendida hacia mí…
Se refleja en la mía

Digo ¡buenos días! Sonriendo
No se piensa en la ignorancia
La ignorancia reina…
Si yo lo esperé todo
Y desesperé de todo:
De la vida el amor
El olvido el sueño
De la fuerza la debilidad
Ya nadie me conoce…

Sino tú…

Tu nombre en mi nombre
Cae como sombras blancas
En las fauces de lobos:
Rastro de rostro
En la mirada profunda.