domingo, 17 de octubre de 2010

Preámbulo nocturno


Las cicatrices marcan donde estuvimos
Pero no a donde vamos…

¿A dónde vamos?

Mis llagas esta noche se abren
Para indicarme el camino
Que nos corresponde…
Un lugar donde te he perdido:
En la fractura abismal
Entre tu tierra y la mía.

Te extraño…
Cómo no hacerlo…

Días pasados volábamos brillantes
Como dos cometas en el cielo
Como estrellas que iluminan
Al viajero perdido…

He sido viajero de tu piel
Y de tu mente en noches como ésta…

Donde no te tengo
Donde me haces falta;
Recuerdo esculpir
Casi en acto milagroso tu cuerpo.

Ahora no sabemos del calor
Ni de risas alborotadas
Por las anécdotas interminables
De tu historia y de la mía,
Sólo nos queda la extrañeza
De que en estas páginas
Comenzó una novela
Que marcaría nuestras vidas
Con finales alternos.

Finales narrados en silencio
Que juegan en las entrañas
Cada vez que te veo…

Siento de nuevo esa cosquilla
Que se cuela desde la garganta
Hasta el estómago
Alterando mis sentidos…

Mi existir…

Entregado en tus manos
La tarde que prometías
Que nada cambiaría…

Pero la nada se hace presa
En la cárcel de la ausencia
De tus palabras…

Tus llamadas más cortas,
Mi llanto incesante
Y la lastimera forma de mi miedo:
A perderte
A vagar por los mares de concretos
En la ciudad más grande del mundo
Que se hace pequeña
Mientras te siento caminando
Del otro lado de la cera
Mientras vemos cómo damos pasos
Y provocamos a la vida pasarnos de largo.

Y se quebranta el asfalto
Y se nos mueve el mundo
Al saber que aún seguimos juntos…
El único puente entre ambos
Es el amor que un día nos juramos
En la máxima expresión de ser eterno.

Ya eres eterna en mi vida
Mi última aventura donde sé
Poder conseguir la dicha y tranquilidad
Que se consigue en algún parque
A media noche sentado en una banca;

Quisiera gritarle al mundo
Que sigues siendo mía,
Y romper mi pasado
Hasta quedar virgen
Por sólo una noche más contigo…

Quiero ahogar mis memorias
En el fondo de un vaso tequilero
Y cantar al compás de las cuerdas
“Paloma querida”
Y llevártela en serenata
Con el único propósito de casarme contigo…

Quiero decirte en la cara
Que los momentos más felices
Han sido contigo:
Tus flores
Tus cartas
Tu desesperación de amarme
Y las sombras en mi casa
Que se dibujan en las paredes,
En la cama y en los sillones…
Mi balcón aún sostiene
La proyección de tu imagen
Abrazada en ligera lluvia de verano.

Pero de nuevo me veo envuelto
En la cobija de alquitrán
Y escribiendo lo que no me atrevo
A confesar por miedo al jamás

Estoy dispuesto a dar mi último aliento
Por tenerte otra tarde completa
Y olvidarnos de todo
Sin buscar nuevo comienzo

Daría mi cuerpo a los perros
Si así me lo pidieras
A cambio de otro momento
En la ciudad contigo…

Las cicatrices marcan donde estuvimos
Pero también sanan si les decimos a donde vamos.

3 comentarios:

Lilith Lalin dijo...

fue y es tanto que se escapa de las manos....

Qué tienes tú que cada una de tus palabras me llegan tanto???

Pluma de Fénix Negro dijo...

vidas similares... quizás... por qué no vamos a tomar un café?

Lilith Lalin dijo...

aaah no vi esto jejeje un café... que te parece mejor un chat chat.

Saludos