martes, 8 de enero de 2013

La indiferencia


Quizás sólo estoy perdido
Quizás me hagas tanta falta
Que comienzo a sentirme solo

Mientras fumo un cigarro contigo

Por las noches y las tardes
Encarnados a media luz

Soltándonos en cada beso
Hasta escondernos
Hasta morirnos…

Llorándonos mis palabras
Tan carentes de sentido
Borrando nuestra historia
De las páginas de tu vida
De los libros de mi filosofía

Y borrando los trazos sobre tu lienzo
Ese manto blanco donde
Pasee mis pinceles
Delimitando tu cuerpo
Poniendo fronteras entre lo mágico
Y lo divino.

Creo que lo perdido es mi razón
O peor aún… mi locura
Sostenida en mi lengua desafiante
Profunda, masoquista.

Esta lengua que a veces recuerda
Aquél verso que se adhirió a mí esa noche
Como cualquier otra, de cigarros
Y malas aventuras:

“Solos, solos, llorando la hermosa vida”.

Es quizás…
Sólo quizás…
Que los años me dan la vuelta
Agrietando mi frente
Abandonándome en la indiferencia.