domingo, 20 de diciembre de 2009

Lluvia de diciembre


Por tus diez años de ausencia ¡salud! Mi hermano, nunca te olvidaremos...

Y estoy sentado en la penumbra de la soledad
Donde cada palabra que pienso
Es esculpida por la gracia de mi mano…

Desde aquí veo los días cómo transcurren:
A la mañana le sigue la noche
Y a los segundos los minutos

Pero tras años de vacío
Sigo sintiendo tu presencia a mi lado
Que araña las cortinas cuando el viento se cuela
Cuando veo tu sombra sentarse en el sillón
Para burlarse de mí…
O quizá conmigo,
Por cómo es que he pasado mis días
Sin recordarte en las hojas
Pero hablando de ti a diario.

Ven esta noche y rómpeme la boca
Para que no te siga pronunciando

Ven esta noche en mi sueño
Y dime que todo marcha bien
Que puedo vivir sin pensarte
Y que tú vives sin cuidar mi espalda

Dime que voy por buen camino
Y que ya no quieres ser molestado en tu tumba
Dime que te deje en paz
Que no deshonre tu memoria
Y que no vea a tus viejos amigos…
A tu última novia.

Son diez años y seguimos contando:
Mi hermano te dedicó unas palabras en su boda,
Mi padre te hizo un altar como si fueras santo
Mi madre a veces llora cuando te sueña
Y yo… que sigo rompiendo el suelo recordando tu paso.

Ven y estréllate en las gotas de lluvia de esta noche
Ven y abrázame antes de que pueda enterrarte
Dame un beso en la frente y luego vete
Vete a donde algún día te alcance y compensemos
Toda una vida que no vivimos en estos terrenos

Pero antes de que tu carne siga reposando
Y que tu alma nos vigile desde una lejana estrella
Despídete con la historia feliz que nunca hubo…

Siéntate en mi escritorio
Y fúmate un cigarro conmigo:
Vamos a reír y a contar anécdotas de familia
Vamos a llorar y relatar las veces que tuvimos miedo
Vamos a mirarnos fijamente y hagamos algo juntos…
Darnos la mano haciendo un pacto de vida tras tu muerte
Para que no sea la historia de tu vida la que muera contigo.

Regálame una sonrisa,
Regálame esa caricia con la que te despediste
Y regálame esa lánguida mirada
Segundos antes de tus ojos cerrar por siempre…

Y después sumérgete en los charcos
De esta lluvia nocturna tardía del año
Donde el sol de la mañana te recoja
Y caigas después como una lágrima
La próxima vez que tu recuerdo
Inunde mi tiempo y mi espacio.

No hay comentarios: