sábado, 9 de octubre de 2010

Resulta que eres...


Eres mi amapola y el cigarro que consumo cada noche
Ese vicio que no puedo dejar
Porque no se me da la gana hacerlo.
Eres el último trago de la botella de vino que embriaga
Y eres el aire que me marea después de una noche de copas

Resulta que eres la fiesta y mi juego más divertido
Y la primera invitada que llega a mis reuniones
Con la que quiero amanecer riendo y amando.

Eres la gota que derrota a la roca más dura
Y eres la espina que se entierra al tomar una rosa
Eres esa flor que se mantiene viva todo el año
Y la mariposa que la fecunda en el jardín

Resulta que has llenado mi vida de colores
Y has puesto imágenes en los espacios vacíos de mi mente
Con las que he dejado de sentirme solitario.

Eres la duela que sostiene mi paso
Y eres también pasado y presente en un tiempo relativo
Eres el pilar donde me sostengo cuando estoy cansado
Y eres mi techo, mis paredes, que uso como refugio

Resulta que después de unos meses
Sigo igual de enamorado como al principio
Y resulta que te has convertido en la mejor parte del día.

Eres la luna que permanece fija en el cielo
Eres el sol del que no me puedo ocultar
Eres la estrella a la que pido deseos
Y eres la nube que me cubre y me calma

Resulta que eres mi cielo
Mi pensamiento
Mi curso
Y mi delirio…

Y hasta esa mancha en la ropa
Que aparece cuando se come mole;
Eres la sal que sazona mi vida
Y el ingrediente secreto que se guarda en la familia.


Resulta que eres mi alimento
Mi bebida, y la cereza que le faltaba a un pastel,
Eres lo que me hace bien y lo que me hace daño,
Pero sobre todo, eres el deseo concedido
Cuando miro a los astros
Para pedir el placer más bello:
Despertar acunado entre tus brazos.

No hay comentarios: