miércoles, 18 de enero de 2012

















2011

Por todo lo bebido
Por todo lo fumado:

Por las cosas que debimos decir
Y por las que no dijimos
Por las cosas que debimos hacer
Y también por las que no hicimos

Hoy callo mi mente
Entorpezco mi lengua
Descanso los dedos
La imaginación…
La magia…

Por los amigos nuevos
Y más por aquellos viejos
Por ella, por la otra,
Por la que nunca estuvo
Por la mentirosa
Por la entregada
Por mi madre
Y por la que está a mi lado

Se abren las flores
Llueve noctámbulo
Y se atropellan las ideas

Música suave
Reflexiones, recuerdos

Hoy también me abro
Como los libros leídos
Como los seminarios.

Por mis hermanos
Por los nuevos miembros
Por mi padre
Y mi hermano que en paz descanse

A quien liberé este año
Ahora soy yo mi protección
Mi guía:

Los vuelos al sol
A los infiernos
He caído más veces
De las que pude haberme levantado
Pero continué volando

Dejé de matarme por las noches
Abandoné mi muerte constante
Me he iluminado.

Ahora recorro con la mirada fija
Los días pasados, enteros
Frágiles con el presente
Suspiros que desperté en mi cama
Respirando humo
Exhalando fuego de todos mis fuegos:

El suyo…

Este mi año fue más tuyo
En cada viaje
En cada cena

En las visitas a los hoteles
Cantando orgasmos
Sobre las sábanas
Sobre mis manos, mi boca

Muerdo mis labios
Y sonrío
Con el corazón desnudo
Mi piel
Tu piel…

Y me vuelvo extraño
Diferente, soy el mismo
Incierto, fluido
Más extraño, quizás

¡Pero con la misma voz!

Me he encontrado
Recuperé mi identidad
Ultrajada en un disparo
Doce años atrás

Que Dios bendiga este año
Si es que no lo veo
Que la vida me recoja
Y me vierta en su sangre

No hay por qué temer…
Dejo de ser cobarde
Sino un sabio, un hombre

Perdono mis errores
Los de ella, los de la otra
De las que fueron
De mi familia
Los de mi padre
Y de nuevo los míos

Escupo estrellas
Pequeñas titilantes
En las derivas y rastros
De rostros ajenos
Que ya no veo
Pero tampoco me urge verlos.

Por la madriza recibida
El botellazo en mi cabeza
Por la lección de humildad
Por la ayuda ofrecida y recibida
Por los buenos ánimos
Y excelentes noches de sonido y furia

Hoy la besé como si fuera mi última noche
Y agradecí a mis amigos como si fueran únicos
Reí con mis padres como si fuéramos dioses
Y me senté a descansar y a comer
Como si fuera un príncipe.

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