Apologías
Encontré mi pluma en el ala rota de una gaviota
Donde la tinta de las conversaciones en silencio
Sangran esta noche para recordarme la verdad oculta
Porque entre una lágrima y tu caricia, me lleno de tu rocío.
Hay lunas que han nacido como el vuelo de una paloma
En esa eterna espera de sentarme hasta que amanezca
Sólo para contemplar tus ojos, tu cara, tu figura….
Es en esa desesperante ansia de abrazarte, orar que no te vayas
Es que bajaste de pronto, con gran fuerza desde las llanuras blancas
Creando con tu aire vientos de amor y esperanzas
Pintando de verde, café y naranja todas las montañas
De ésta tierra pordiosera llena de iguanas, lagartijas y salamandras.
Basta una palabra, un beso y el acunarme entre tus ramas
Haciendo sanar las llagas/heridas y enjugar mis lágrimas
Porque decir te amo se ha vuelto quimera de mi nada
Siendo tú mi todo mientras tiemblo y se caen mis máscaras…
Omito detalles sobrantes por ser obviedades ante la historia
La historia conciliada al pedirte, rendido a tus pies, no partas,
También decirte que nada soy si te sientes por mi torpeza,
Aquella que nacida de mis palabras hacen que el sol y el corazón caigan…
He de decirte que abrazo cada instante en la que con una de tus miradas,
Atadas al desprendimiento fugaz cuando me amas, estallo y soy energía
Haciendo brotar de mí una exótica flor otoñal que recojo cada alba
Y mientras oliéndola, cojo de ella tu fragante delicado aroma.
Espero comprendas a este pirata de siete mares vuelto misionero en tus playas
Donde soy evangelista de tus lindos dotes de niña-ángel conquistadora del alma
Sabiendo que mi pasado está enterrado, más estuve acostumbrado a cargarlo en llamas
Y es entonces que me das algo con lo que te recuerdo caminando en mi vereda marchita
No pido nada, sólo espero, recobro aliento, rasgo mis ropas y trueno mi puño… callado
Pues no soporto saber que feliz no te hago, culpa de mis comentarios… y muero
Pero tienes una forma de decirme te quiero, que, lo has intensificado… un te amo
Sintiendo que renazco de entre las cenizas de un espíritu antes abandonado
Para terminar subiendo al cielo, robarme una estrella, bajar, y decirte lo siento.
Como si fuera sol
Como si fuéramos sol y luna
Sólo tú puedes eclipsarme en el momento más brillante.
Como sol y mar
Me guardas bajo el agua de tus besos.
Como sol y paisajes
Puedo perderme en ese valle detrás de tus montes
Como sol y nubes
Me colmas de millares de sueños transparentes.
Como sol y noche
Me guardas en tu tiempo fuera de mi espacio.
Como sol y lluvia
Lanzas golpes fríos para calmar mi calor
Como sol y poemas
Sólo me tomas en cuenta para iniciar un verso
Como sol y canción
Solamente me tomas en cuenta para comenzar tu armonía.
Como sol y día
Salimos de la mano de diòs.
Como sol y Venus
Cada uno es a su manera en el cielo una estrella.
Como sol y estrella
Somos lo mismo en esencia.
Declaraciones
Nublándose la tarde del cielo,
Recostados, queriendo retratar el momento…
Mientras éramos absorbidos por el silencio
Apareciendo, entonces, el ángel que se robó la voz.
Y al seguir caminando, viendo de nuevo
Me quitaba la máscara que me hace callar
Pues rompo de rabia cada vez que teniéndote cerca
No te puedo besar…
Deshaciéndome como la vela cuando próximo estoy de tu boca
Para terminar dejando que me lleve el fuego de ese deseo,
Sin poder siquiera decir adiós al llegar el momento del despido
Pues se resquebraja mi garganta cuando apunto estoy de decirlo
Sintiendo como vienen tus brazos a envolver mi cuello…sólo suspiro.
Hay algo que me inquieta haciéndome detener mi mano en tu cintura
Y en otro silencio a gritos, clama mi mente cordura al pasearla por tu espalda…
Y es que tus pláticas, tus sueños, tu mirada…se han vuelto quimera en mis venas
Existiendo una enfermedad haciendo cerrar los ojos cuando me besas.
Sólo vengo a decirte lo espléndido que ha sido el encontrarnos en el camino
Cuando ni siquiera pensaba que en estas fechas podría haberte conocido,
Bendiciendo ese viento que me ha traído contigo.
Hablo de el afán de tener que sentarme a contemplar…seguiría perdido.
No pido una oportunidad de pasearme en tus ramas
De crear un nido con las varas de tus besos
Ni tampoco cobijarme en el follaje de tus cabellos
Pero si he de ser sincero…por ello muero.
Puedo expresar, hablar, discutir incluso, que si vine aquí
Es y ha sido con el único fin de pedirte compartir
Pues desde el tercer día dejé de preguntarme por que pienso tanto en ti
Y es que, asfixiado de respuestas, sólo lo resumo en: por ti.
Por ser tú, por lo que significas y por que estás…
Sintiendo agonía cunado otro te llega, se muestra,
Dándole sobredosis de tirria logrando una rasgadura a mi capa
Y es entonces que me quema la condena… te alejas.
Como en manía de castigar por el habernos subestimado
El habernos sentido, siendo que desde hace años ya te escribo.
Lo he hecho donde las nubes se mezclan y el cielo llora
Por que es por y para ti, niña curiosa;
Sintiendo que tú sientes y crees creyendo sentirlo
Pero al recoger la manzana sostenida en la cascada de tu rostro
Me pone tranquilo, apunto de éxtasis y de todo me olvido,
Aunque debo confesar lo difícil que es decidirme estar
Reconociendo que tu imagen me hace titubear
Pues sólo me resta pedirte…ser mi otra mitad.
Delirios, vientos y mito
Delirio al borde de tus labios, tu mejilla
Fuente inagotable de deseo y amor en secreto
Cuenca divina al bajar a tu cintura
Evaporándome a través de los poros de tu cuerpo…
Empieza, entonces, este maravilloso cuento:
Navegando por tus ideas y tus sueños
Así mismo lo hago entre tus caderas y tus pechos
Me descontrolo, se olvida el pasado
Sólo existe ese momento entre el reloj, gloria e infierno.
Tus manos son ese viento que me recogen con el aliento
Tu boca, esa cascada de estrellas con las que pierdo conocimiento
No sé que pasa en mi entorno cuando cerca te tengo
Menos aún cuando al cerrar mis ojos sólo te siento.
Discretos, arañas el templo de una deidad con lobo hambriento
Sediento, no se sabe si por tu silueta o por la loca manera de decir te quiero,
Nada obstruye el paso vertiginoso del abismo y tu cuello
Cuando por fin abrimos las pieles dejando a las almas fundirse solas
Dando paso al fuego de tantas ilusiones alborotadas
Que, quemando lo que nos estorba, hacen de nuestros cuerpos su alimento.
Adoro el instante en la que en ti me pierdo
En donde puedo acurrucarme envolviéndome en tu pecho
También el consuelo que encuentro en un beso
Y finalizo esta declaración con la confesión de que renací en tu lecho.
No, no puedo hacer mas, sólo me entrego al delirio del viento
Ése, el que con su dulce aroma a flores me puso en el crucero de tu sendero
Colocándome en la enervante posición de desgarrarme los músculos
Dejando que la luna vierta en mi espalda tus uñas de plata
Mientras me martirizas pintando con tu lengua de fuego sobre mi lienzo
Permitiendo que en èl plasmes el mito del nuevo viento.
Eres aire, eres marea, eres fuego, tierra, mi todo en su conjunto
Soy ceniza, soy madero, un bizarro ser abstraído de aventurado mito;
Somos sol y estrella, sol y Venus, sol y luna, una gota de cielo;
Seres inmortales alistando un mundo alado, nuevo
Construido sobre los hombros del cosmos y lo bello.
Precisemos, pues, otorgar el misterio de callar las voces en contra
De los indulgentes caballeros que osan en profanar nuestra era
Haciendo, de sus piedras, el castillo del lobo y la princesa
En donde el colorín colorado no entre por el telón de nuestra obra.
En equilibrio
Húmeda era la tierra donde me encuentro
Secados los ríos de la amargura y desconsuelo
Grandes olas se levantan en las playas del alma
Glaciares vueltos al mar donde el viento la provoca.
Y es que…era uno sólo lo que faltaba
Un cuarto elemento este espíritu necesitaba
Encuentra en él el equilibrio del alba
Ni el fuego, ni la tierra, ni el agua...
Llega incontrolable la era otoñal,
Como caballo desbocado en la llanura,
Pastizales congelados en vida invernal
Que con el espesor de tu aliento… se han vuelto al mar.
Águilas enclaustradas han sido puestas en libertad;
Se hace leyenda, se pinta otra historia
Nace en el centro de tu boca
Y se lleva a la gloria reflejada de tu desnuda belleza.
Son tus matices del follaje de tu cuerpo
Es tu piel en color de desierto;
Mientras acierto estas letras en tus lienzos
Y en tus concretos pensamientos.
Busco incansable la joya perdida de antiguo reino,
Sabio rey al esconderla bajo las dunas de tus arenas
Mientras este dramaturgo se divierte en inventarlas
Para que al finalizar la noche, la tarde te abstraiga.
Sales de la obra y gracia del aleteo de una gaviota…
Te miro en el espejo… tan bella que el astro lunar envidia
Mientras se parte el cielo para que te veas iluminada
Y terminar bendiciendo la sagrada figura que me acaricia.
Te elevaré solamente con mis manos
Sin tocarte, sin dejar que el viento mismo lo intente
Dejándote caer al vacío fortuito de mi delirio
Paseando libre, soberano, por el poder místico de tu cariño.
Llega el otoño, sus torrentes templados y fríos
Siendo víctima voluntaria carente sin latidos
Pero preso de angelicales sonidos…
Dispongo de la levedad salvaje de estar contigo.
Mi otra mitad
Más allá de los versos y escritos
Más allá de mis sueños fallidos
Más allá de mis flores marchitas
Más allá de las lunas escondidas…
Se encuentra un momento, un espacio
Donde los dos estamos abrazados…fundidos
Inmersos entre la locura y el verso
Hundidos plenamente en el mismo veneno.
No es que no quiera hablar
No es que no sienta igual
Es que sólo con una lágrima…
Es que sólo con una sonrisa.
Hay música hecha para dar alegría o tristeza
Hay poemas escritos para el amor y la amargura
Hay días en las que se amanece nublado y no hay lluvia
Hay segundos de diferencia hacia el llanto o la risa…
Pero al estar juntos, el arte es religión
La música son tonos graves de promesas
Los poemas se vuelven complemento e historia
Los dìas, sin morir, se hacen noches espesas
Y si digo de los segundos…solamente silencio queda.
Somos agua salada y agua de manantial
Fuego de incendio y llamas de altar
Tierra fértil y arenas de mar
Viento de esperanza y tornado al amar;
No sólo somos lo visible y lo invisible
Al ir más allá, somos abstracción y realidad
Eslabones de oro y plata, seres de verdad
Con aliento, con vida… sin pasado, sin mañana
En donde hago crecer una promesa
En donde te corono mi reina
En donde tu cuerpo es mi columna
En donde con un beso tuyo… soy ceniza…
Hoy te propongo unas letras
Tinta sangre que dejaré correr por tu espalda
Con las que he de llenar mis venas
Para adorarte y cicatrizar mis penas.
Enigma
Amanece, mística mañana después de amar
Un prolongado silencio entre los diferentes tiempos
Cayéndose a pedazos el concreto de nuestros templos
Hasta que, desnudos, directo a los ojos nos vemos;
Mientras en la mirada perpleja, profunda, callados
Propia del sentimiento enjaulado y liberado
Pasé, entonces, como el halcón, volando sobre las ruinas
Recogiendo los trozos del suelo, producto del temblor de tus palabras…
Entendí por eso que las almas del pasado se han fugado
Recorriendo las calles, solitarios, por las de tu universo,
Y cerrando la periferia en la belleza de tu cuerpo
Hacen crear un espacio sin gente ni tiempo.
Misterioso enigma esperando a ser descifrado
Pero los números incongruentes entre la caricia y el beso
Siguen haciendo un confuso sentimiento de respeto
Y no sé si podré vivir lo suficiente para contemplarlo.
Existe un acertijo que no develamos por ese miedo
Rompiéndome el cráneo con los muros de algún holocausto
Pues sin hablar de un final, solemos pensarlo
Cayendo levemente al término de un prodigioso desencanto.
Ha habido dos días en la vida, la mìa, desde que nací:
El primero de eso días, el treinta y uno yo acontecí,
El segundo de esos días, el veintiuno del mismo mes, te conocí,
Donde abrazado, tomados de las manos, a tu lado, en agosto, fui feliz…
El sentido del tacto, de los ojos, de los oídos, el olfato y el gusto
Se conjuntaron hasta lograr perfectamente hacerse uno, cuando te abrazo,
Donde se han visto en un punto en que la duda aún perdura
Por la zozobra del pensamiento al vernos lejos estando cerca.
Intentemos entender el destino de haber cruzado caminos
Sin atender a la línea trazada en el sendero de los designios,
Vestido desgarrado y desgastado con el paso del infortunio,
Para seguir conociendo, enigmando, sin poder descifrarnos.
El Beso de Judas
Se rompieron los ventanales del cristal
Enterrándose en las aguas de un antiguo mar
Donde el fuego se extingue mientras la tierra llora
En lo profundo de un bosque con la triste verdad.
Se visten los follajes de fuego y caen lenguas secas
La levedad de un aire liviano con hedor a muerte
De un animal inerte que tuvo alma pobre…
Los gusanos de la tierra lo comen y lo enmohecen
Así hiciste tú con el cariño que sembraste
Lo cosechaste después y lo comiste con bocanadas de aire
Aunque lo escupiste en mi cama, y toda la confianza
El amor, la pasión y alimentaste a la amargura.
No hay nada más que sentir, odio ya no hay a ti,
Tampoco resentimiento ni cariño
Pero aún cuando indiferente soy, me vuelve tu recuerdo
Y te clavas de nuevo, como cual aguijón con veneno
Tu dulce veneno, droga de la cual me hice adicto
En incontables noches y tardes dentro de tus dominios
Cuando con cada beso robabas en mí el destino
Siendo en cada beso que hacías brillar hasta en lo más escondido
De lo enterrado, de lo recóndito, de lo no vivo, de lo divino.
Cuando te fuiste, miré, pero no fijé
Anduve de casa en casa, de flor en flor
Preguntando, buscando cualquier respuesta
Que si fue por naturaleza o por designio
Y hablé con el oráculo maldito
Cuando el tiempo fue mi enemigo
Con ese mendigo trastornado adivino.
A los tulipanes, a las cartas y hasta a ti…
Tres meses de ceguedad, lágrimas y vino tinto
De tres meses de estar bebiendo de tu fuente inagotable de veneno
De tu ser a maderas carbonizadas al delirio
Del alba, del crepúsculo, de las risas marchitas
Me rodean, me acuerdan y matizan mi día
Ven de regreso para que te vayas con un beso
Ese beso de Judas que le mintió a Cristo
Beso de mujer innombrable ante la voz de fracasado destino…
En cada verso escrito
En cada juego permitido
En los ríos que se volcaron en cascadas a mis oídos
De esos besos con veneno, mentiras, engaños y lúgubres atinos.
Ahora ya sólo te escribo
En tu nombre que pronunciarlo me he prohibido
Pues en cada beso una gota de sangre
En cada sueño un golpe recibido
Y en un te amo, es que te maldigo.
Por tus fantasías, tu “inocencia” abstraída
Jurando como cuando hacíamos el amor el “no olvido”…
Y mentiras, fueron todas mentiras
Hiriendo el corazón mientras apagabas un cirio
Prometiendo no hacerme lo mismo, me río.
Vino un cuchillo… no,
Una daga filosa besó mis labios y mi cuerpo
Y ya no hay cupo en el odio ni en el te quiero
No es tampoco indiferencia, aún siento, pero por ti ya no siento…
Ha pasado poco tiempo y te recuerdo como siglos atrás
Donde el hombre no veía nada, vivía en una caverna,
Esa cueva obscura donde veía la irrealidad de tu penumbra
De tu emoción, de tu locura…
Pero todo dura unos instantes y se va, en un instante marchabas ya
Tú mi eterna flor de un sólo día
La que floreció en una mañana intranquila
Y se marchitó ahogada en la noche en sus espinas
Yo ahora decido enterrarte, tus manos, tu boca
Llenar la mía con un puñado de tierra
Con otras ideas, con nuevas aventuras
Para que cuando vuelvas a germinar, el sol queme tu belleza.
Mítica belleza
Has sido esculpida del más bello coral
Aquél que se encuentra en la orbita lunar
Reflejada a la mitad de el Pacífico
Entre la burbuja del sueño y el mito…
Deseo que detengas las olas de tu marea
Cuando mis barcos navegan centrados en ella
Deteniéndome a ver como atardeces con tu belleza
Obra guardada en los rascacielos derribados
Ocultos en el espacio habitado por el fuego del tiempo
Condenados a aparecer en el alba, muriendo yo atrapándola
Como quien, aprendiendo amar…quiere robarla.
Pasearme por el velo delicado de tu alma…
Recorriéndote sólo con el aliento de mi palabra
Sin atreverme a tocar tan precisa escultura
Y así, poder abstraer ese silencio de tu locura
Exploraré por tus montes y valles encadenándome en tus cúspides
Donde tu boca me devore, al borde del delirio, no contemple las nubes
Y de haber robado de ti la antorcha de la fantasía que me desprende
En cada verso y en cada noche en la que después de irte…te espere.
Arrancaré el durazno custodiado de antiguos reyes del árbol mítico
Y esparciré la cera de mi cirio en el lago místico
Nadando de extremo a extremo perdido en tu movimiento
Cuando tus hojas otoñales dejas caer en mi vino tinto.
Tejeré con hilos de sangre tu imagen en mi memoria
Esa tu belleza encontrada den la boca de las sirenas
Abstraídas, a su vez, del oasis africano de divinas playas
Y, entonces, después de haber asaltado a la estrella de la mañana….
Con el manojo de rayos de sol a punto del crepúsculo de mi ventana
Te pondré en un lienzo blanco donde por siempre quedes retratada.
Sueños de ayer
Ayer tuve un sueño nítido:
No identifiqué si era el agua o tú bajando en lugar de ella
No había noviazgo, amistad tampoco
Solamente existía ese sentimiento puro...
Como aquél que siendo niño va conociendo el amor.
Éramos los dos riendo sin penumbra
Gozando de aquello que no termino
Alumbrando ese camino que de pronto nos perdió.
Ayer era un sueño colmado de realidad
Más que hermoso, me sentía feliz de estar a tu mano
Fue entonces que comprendí el sentimiento
Fue entonces que Diós me dijo ser tú el sueño.
Nos veíamos tan inocentes sentados…
Me dejabas acercarme y te dejabas querer
Respondiendo a mi cariño con una sonrisa
Y muy frecuente se convertían en caricias.
Pero ahora, solo, espero no despertar y seguir dormido
Pues he puesto mi hado en tus manos
Aunque lo dejes escurrir como arena entre tus dedos
¿Por qué abandonar este misterio?
Hemos estado pernoctando, Diós sabe el tiempo
Y el tiempo nos ha dado tanto orgullo
Aunque uno de los dos tendrá que bajar sus manos ante ello
Y bajar también la guardia que pelea nos ha provocado.
Lo sé, alguien me advirtió, y yo nunca dije no;
Pero, cuando una flecha me ha acogido
No puedo evitar que se cumpla lo escrito…
Tuve un sueño ayer contigo:
Recuerdo rozar nuestros rostros…
¿Cómo besar el alma sin tocar tu cuerpo?
¿Cómo dejar que tus cabellos se deslicen por tus hombros
sin causar daño cuando se inquietan conforme al viento?
¿Cómo asegurarme de tu estancia
sin que te ofenda con mi presencia?
Si aún no he aprendido a llamarte por tu nombre
Ni siquiera he podido poner un suspiro
En algunas manos artesanas
Para tallar un momento nuestro.
Hubo veces que saber de ti no quería
Y cuando ocurrió de tu boca tal desdicha
Fue entonces que arrepentí mi partida.
Te odio de día y te extraño de noche
Tu hermetismo de pronto me congela
Pero tus confusiones hacen que vida tenga.
Y es que, de pronto, te volviste mi problema
Y dejarte ir con las manos vacías no puedo
Tampoco dejar irte sin dejar algo
Sin eso que haga que esto no haya sido en vano
Pues a alguna dirección esto iba enviado.
No es una carta con anonimato
Esto es a ti, por la que fumo y brindo.
No es sencillo quitarse una espina
Cuando amenaza con ser hiedra.
Ayer tuve un sueño a nivel de los más queridos
Y poseía una inocencia mística mortal…
Me ha advertido con arrancarme la vida…
¿Cómo ser la duela si cansado es tu paso?
¿Cómo ser la cañada incesante de tu eco?
Si no has querido poner una voz a mi silencio
¿Cómo ser lógico mientras hablo y actúo?
Si me has enseñado un lenguaje único
Y me dices que sólo amigos…
No sólo es un castigo para los dos
Ni siquiera lo es para vos…
Es estar negando un ciclo
Es el estar negándonos el tener un destino
Será que eres para mí
Será que no soy para ti;
Diós no decide, tampoco el tiempo lo predice
En ningún mandato divino o absurdo esta escrito,
Pues si juntos no hemos estado
Es o habrá sido por el conflicto entre nosotros,
Pero con cada uno no entre nosotros;
Pues más se teme que esto se salga de las manos
Y se pretendan pretextos, no son más que simulacros
Y… ¿Qué será de eso quedado pendiente por forjar?
¿A dónde irás tú y a dónde iré yo?
Si nuestro andar ha sido distinto y distanciado
Y seremos destinos soplados que atravesaron camino
Jugando un día pretender ser uno mismo.
Hacia allá iremos si no corremos el riesgo
Lo sé porque un ángel vino a decírmelo al oído;
Ese que fue enviado por Jehová mismo.
Este carecía de alas pero igual me hace volar
Ese ángel, eres tú en el sueño que ayer vino…
Y… eso de ser amigos…
Y tener q morderme los labios para no emitir sonido…
¿Pero q pasaría si el momento decide no callarme
y verterme un veneno para enfrentarme
a lo q nunca había querido contigo?
Pues si para tenerte, he apostado mi camisa y encanto.
Hoy esto propongo, si decides que hoy marcho,
Ir contigo… sin exigirte estar conmigo,
Pues si por amor a ti he venido…
Por amor, también me retiro.
Más si me llegaras a encontrar dormido:
Recuéstate a lado mío y pueda soñar contigo;
A mi lado, como hace tiempo debió haber sido,
Y si en algún momento sientes que esto no termino
Es por el no deseo que este sea el último
De eso que aparentaba tener sentido.
Más si con silencio has pretendido
Que cada quien se vaya con lo aprendido…
¡Pues así sea! No velaré más el “por qué” de tu olvido.
El manzano
Termina una nevada
Aquella que parecía nunca terminar
Mientras me hallaba en tierras lejanas
Ajenas a las mías que no respiran.
Saliste tú a los veinte días
Apareciste cuando no te esperaba
Una mirada más que inocente, angelical
Me absorbió sin explicación dar.
Caminaba en los senderos sin retorno
Me perdía en el camino aun desconocido
Llegaste con singular misticismo
Arribaste a mi casa por obra del destino
Una mirada basto y más tarde un encuentro
No tardé en identificar lo que había caído
Una manzana de algún árbol prohibido
No te quedas callada cuando intento cosecharte
Hacer de tu néctar el más dulce jugo
Sembrar esta semilla en el más verde campo
Sólo para que otro newton se maraville con ese fruto
Déjate ser amada y ser sueño divino de un cuento de hadas
Deja mecerme en el manzano de donde caer te vi
Excita mi paladar con tus palabras
Embriaga mi ser con tu lindura añejada
Cobíjame con la sombra de ese día en que te conocí
Haz de mis piernas tus raíces
De mis besos y mi alma la sangre que te recorre
En cada vertiente de tus venas
Crea de tus hojas en otoño mi cama
Y pon tu tierra como almohada
Vigilaré cada movimiento tuyo hecho por el viento
Jugaré entre tus ramas…
Serviré un día en oración por tus besos de manzanas.
Gente de servicio
Esto dedicado a aquella gente de servicio
Y q nosotros hemos puesto en olvido
A esa gente q pone el pan en nuestra mesa
A ti q limpias mis calles sin dirigir palabra
A todos aquellos que renuncian al día
Y hacen de la noche su jornada agotadora
Pues son aquellos que velan los sueños
Y q nunca una plegaria les elevamos y atrevemos.
Esto es a la gente que sacrifica se cama
Para dirigirse a curar a los enfermos
Para esa gente que hace de la caridad
Cosa honorable y premiable dicha.
Es sobre todo a la gente que toma de nuestro cuidado
Es también para la gente que trabaja en el campo
Incluyo igual a los sabios que nos instruyen
Pero he de hacerlo más con los maestros que nos educan.
Alabo, pues, a la gente q no lucra con sus servicios
Hacia esto va a los q pregonan y levantan consuelo
Pues a ellos me he yo de hincar para besar sus manos
Porque es por esa gente que labra en los valles
Que habita en los hospitales y a los que,
Con errante paso en las montañas,
Hacen llegar víveres de esperanza.
A todos aquellos que viven en la ignorancia
Una razón de la cual no he de renunciar yo a este mundo
Que pariendo hombres de cruel mandato, nos avergüenza.
No olvido así, a la gente que lucha por su pueblo
Y defienden a toda costa los ideales de su gente.
Es a ellos también, que, dedicados a su familia
En cuerpo, sudor y alma, renuncian al dinero.
No les puedo ofrecer a ustedes bienes materiales
Lo que si he de darles, es una plegaria digna para ustedes
Para que sepan, en algún lugar del mundo,
Alguien profundamente les agradece.
Mujer de hielo
He puesto tu nombre en el cielo
Sólo las nubes se asoman al vacío eco
Sólo la lluvia acaricia mi rostro
Todas esas respuestas frías de tu providencia.
Mujer de nadie, mujer de hielo
Mujer de sonrisas, secretos e hiriente misterio
Te mantienes quieta cual congelada escultura.
Haces de tus palabras filosos fragmentos de hielo
De una cueva escondida de la Antártica…
Eres niña de marfil acuñada por mano de un esquimal
Raspada con un diamante extraído de Alaska
Cristal obtenido del frío soplo de invierno.
Mujer de manos suaves, finas como nieve del polo norte,
Cómo podré derretirte si mi fuego no es basto
Cómo deshacerte tantos años de cruel frío
Como hacer una mujer de fuego si es de hielo
Si mi calidez no ha podido ser tal
Como para abstraer su sentimiento para forrarlo con deseo.
Princesa de hielo:
Cuándo dejaras tus montes árticos y bajar
Para que se derrita tu pose que también me congela.
Mujer de nadie, mujer de hielo
Mujer de sonrisas dolor y secretos
Ruego a dios poder una noche tocar tu alma
Descongelarla con la pasión que me devora
Que veas no te haré daño si te deshielas
Y te convenzas de lo único, amor.
El objetivo es quererte
Y que ames como a nadie has amado
Para que a fuego lento, halle a una mujer en llamas
Que castiga pero que ama… pero ya no congela.
Muerte y Creencias
Algo más fuerte que el amor
Esa noche de mí se apoderaba
Aún más hábil que la gacela
E imperdonable como el verdugo.
Eso que ni el médico más honorable
Artista de sus manos, pueda operar
Una sombría y estremecedora fuerza
Esa, capaz de hacer hablar al mudo
Y los sueños comienzan a ser parte de otro mundo.
Aquello es lo que exige lágrimas
Crecer a un alevín
Madurar al amor conforme al añejamiento
Qué sería de los hombres q luchan
Y q los niños renuncian sino la tienen.
A ti, a quien no podemos evadir
Y a quien algún día, hemos de acudir
Y es que hay veces donde perdonas al cobarde
Pero le permites al valiente ascender contigo.
Para ti, que desde días atrás siento acoso
Un confuso dolor que no pasa desapercibido,
Pues sucede que sólo me atacas en las noches
Sin que yo pueda enfrentarme a ti cuerpo a cuerpo
Y cómo sería este si lo llegases a tener.
Temo, así, el no poder contemplar otro alba
Esplendoroso áurea de la luna;
Ella, ha sido la más fiel novia que enamora.
Tú, que aún sigues sin darme respuesta a mis dudas
Tú, que sólo apareces antes de dormir
Y que haces acordarme ser tu y no otra quien me espera.
Cuál podría ser el hado al q no permites
Disfrutar un día del banquete de los fieles,
Sin embargo, te quedas callada aguardando el momento
Pues aunque suplique con voz decepcionada, nada aún me darás.
El fin de tu reinado
Llegas vestida de blanco,
Lista para declararte ante dios,
Dispuesta a amar ante sus ojos
Preparada a revelar tu misterio bajo su manto.
Hermosa y alegre te paseabas
Caminando sobre la roja alfombra,
Tú al ser mi amor primero
El más sereno, puro e inmaduro
Pero sincero y desinteresado
Dabas un si como cual bala en el pecho
Clavando una daga en ese ultimo beso
Comprendiendo que siempre serás unicornio.
Bajar las manos mientras te añoraba,
Simular que tu felicidad se convertía en la mía,
Satisfacer a tus ojos por haberme dejado ver.
Es el último verso que a ti queda impreso
Pues mí palabras serán refinadas oraciones.
Ese día, que de nuevo nos encontremos, por que así será,
Caminaré por esas calles que fueron testigos de mi amor;
Me alumbraban esos faros que no debieron encender tu luz,
Sostenía mi triste andar en ese parque testigo de locura
Cuando tú no atrevías y callabas ese sentimiento
Que derivó de tantos años a tu servicio.
Cuando por fin llegó ese día de conciliar tu amor,
Con aquel que nunca podrá igualar lo que entre nosotros ocurrió.
¿Cuántos días pasarán para que vuelva saber de ti?
¿Cuánto tiempo pasará para que pueda asimilar
tu despedida que fue el fin y será principio
de una era incierta desbordada al dolor de mi pecho?
Sin embargo, me miraste y dudaste,
No pensabas verme ahí, así como lo hice
Estar siempre a tu lado aunque nunca lo creíste.
Lloro en lo más profundo de cualquier poro de mi cuerpo
Sólo dios sabe cuanto te ame
Sólo Diós sabe lo que estoy dispuesto a hacer
Verte de frente para que puedas contar con un amigo,
Ese que prohibirá así mismo adularte,
Pues siempre jura y predice
Que si no estuvieron juntos en esta vida, en la otra será.
Todo lo que soy a ti te lo debo,
La loca manía de escribir y la forma de amar...
Serán una ofrenda al altar donde clave tu nombre
Durante seis años de batallas y alegrías.
Sin duda alguien esta llamando a mi puerta
Pero el cristal de mi templo
Impide que abra y lo roben como cuando tus ojos.
Gracias por devolver lo secuestrado
También por haberlo cuidado y no haberte aprovechado
La llave que puse en tus manos la diste de vuelta,
Y será entregada como cuantas letras dedique a tu belleza.
Y aunque tocaron tu alma
Nunca te dejaste volar conmigo
Y disfrutar de la riqueza en el cofre guardada.
Éste es el ultimo verso a ti dirigido,
Ángel enamorado nació en esta historia contigo,
Quedará enterrado en el cuento que hicimos
Y nos dábamos la tarea de que perdurara,
Para que nadie pudiera plagiar lo vivido.
Cómo separar de mi memoria
Seis años de bienaventuranza
Y un final en la iglesia,
Cuando de blanco firmabas tu despedida.
Ángeles de la noche!
Desenvainen su espada y viértanla en la luna,
La que me vio tantos años amarle a ella,
Haciendo de su sangre la tempestad
Que hará apagar los incendios incontrolables
Que hoy yacen en mi alma.
A su vez, eleven mil plegarias
Para que estos campos sean fértiles
Y den de nuevo una cosecha última de verano
Que será recogida por aquella que me pidió “espera”;
Y pueda deleitarse y enjuagar su boca con el fruto dado
De lo que es de antaño llamas de rosas envidiosas,
Que no permitían a otra campesina guerrera tomar cargo
Y ser guardia de estos valles a los cuales les pido lluvia
Para hacer florecer y hacer crecer vida,
Que por tu terquedad incineraste y nunca arrepentiste.
Regresa noble ángel que dio a la primera reina,
Y puso en el vientre del sentimiento a la princesa,
Que ahora con su llegada no conoce historia
Y sólo ve sorprendida del pasado las ruinas.
Ve y dile en secreto este mensaje
Que hoy en ti en suma confianza deposito:
Tú eres lo faltante para que los amaneceres contigo canten
Alaben y construyan una nueva prodigiosa cultura,
Esa, nacida de la inspiración, provoques con tu beso
La cura de tan crueles laceraciones por el pasado
Abstraigas de mi todas las cenizas dentro de mis llagas.
Es el fin de tu reinado de fuego
Pero has dado pie al nuevo, dejando se eleve hasta la gloria
Y caiga por una caricia, se muera con un beso
Y resucite cada mañana al oír un verso.
De ser pirata
Perderme entre un mar de llamas
Navegar en medio de rostros no conocidos
Abrir mis alas por miedo a caer en el vacío
Verter mi propia sangre en el filo de una daga;
Ir con dirección desconocida,
Me asomo a los viejos senderos
Camino sobre voces de victoria
Así también en los sonidos de deshonra.
Haberme escondido tras el iceberg de una novia,
Cabalgar protegido sobre un unicornio,
Nada dolía, nada pasaba, era ágil
Me arropaba la arrogancia.
Alimentarme de un sueño que daba todo y nada daba;
Me aislé dentro de mí, oponiéndome a las tormentas,
Veía como jugaba sin haber nadado en ella,
Conocerme cada movimiento era mi tarea
Mi afán por escribir, cantar, amar y otras rarezas,
Extralimitándome, fingiendo no conocer barreras
Cuando la nieve acariciaba la destreza...
Tres meses han bastado para abandonar mi vida bandida,
Sin destreza y con ropas sinceras,
Frágil e inseguro, carnada para las sirenas.
Me encuentras en una balsita, solitario,
Rompiendo con zozobra mi persona;
Te camuflageas y no te haces ver,
Si toco un poco de ti, prefieres atrás
Si no lo hago, nunca darás.
Y me da cólera saberte en un solo lugar
Sin que te pueda alcanzar
Y más rabia el no poderte explorar...
Sé que no tengo el mejor barco,
Y sí una mala historia como pirata,
Aposté mis tesoros perdiéndolo en los malecones...
Ni oro, ni joyas, aventuras o comodidad pude ofrecerte.
Fui pirata de sueños y vidas,
Aunque también no dudo que supe ser buen capitán al final
Que demostró ser capaz de mantener a su tripulación viva;
Decidiendo así, guardar una balsa salvavidas.
Terminar la búsqueda de la isla perdida
Que nunca fue colonizada, sólo es besada su arena.
Me quedé sin mapa al pie de la cuesta
Arriesgándome con valentía a tus aguas intranquilas.
Pero fui pirata de enardecidas leyendas
Aunque en una de esas rompí mi espada de la roca abstraída,
Misma que rompió armaduras y dejó en agonía.
¿Cómo puede un pirata, un cazador de sueños
renunciar a lo que más le dio vida?
¿Cómo hallan los piratas su destino cuando la brújula rota?
¿Cómo puede un explorador perderse en la rivera
y no darse por vencido hasta encontrar la afamada roca?
Cómo puede este pirata servir cuando ha sido anarquista
Y borrar la historia que lo hizo famoso,
Nunca pensó que eso algún día le afectaría.
Porque de un héroe nos gusta saber más como murió
Que del como luchó, salvó y vivió.
Más cuando una historia termina, otra nueva empieza.
Y cómo llegar a eso cuando hace falta otro protagonista.
Me encontraste siendo pirata
Me conoces cuando soy mendigo
Pero mi pasado influye con quienes quiero amar
Y mi lengua habla sin cesar,
Se cierra por lo que no se puede callar.
Fui pirata que conoció a una princesa...
Pero también soy capitán de siete mares
Y aunque he renunciado a todo para al fin dejarme ver...
Te pido a mi lado descanses para que vuelva a emprender.
Mi Religión
Toca tres veces la puerta y ponme en tu memoria
Acaricia las sábanas y cuélgalas en tu balcón donde las vea
Patea una roca, recógela y haz de ella mi iglesia,
Pon un beso en mi cara y otro más en el epitafio de mi tumba.
Crea de mí tu evangelio apócrifo en la Biblia de tu vida
Rompe mi cuerpo como ostia y enséñalo a tu gloria
Realiza un movimiento seña beatificada de mi respiro
Y mueve tu cabello al compás del tiempo en mi destino;
Entre tu belleza y mis manos el arte es creado,
Sobre el ligero de tu espalda enardecen mis dedos llagados.
Es como se siente la piel de un ser decadente recién resucitado
Es como paso las noches en vela mientras vigilo tus sueños.
Absorbe con el revoloteo de tus alas la inspiración de mis palabras,
Colócalas en un plato de plata acuñada a la luz de tus lunas
Enciende también una retórica llama del alma, faro de las sirenas
¡Y vuela gaviota, vuela! pues un beso no corresponde a mis senderos de lava.
Permíteme dibujarte, trazarte y plasmarte en el aire victorioso de la nada
Suelta los rayos dorados que muchas veces, incontables, cubren tu playa.
Yo sólo juego un papel pequeño, pues toda la vida
y pulsión surgen de ti bendita poeta.
A tu lunar endósalo a mi nombre para jugar con él azotándolo en la herida,
Para después cubrirme una noche, un día, en el valle de esta idea.
Cremaré mis palmas y la tinta recia derramada en tu cintura
Te enseñaré como dar a un momento un beso de inmortalidad...
Me mostrarás lo loco de mi plan cuando sin quererlo te vayas,
E irás a reinar decidida a otras corrientes su filosofía;
Y es que... Cómo pensar en el olvido sin que me hayas acogido con un beso
Cómo podría esperarte, ver entrar tu silueta
Y cobrarme con una mirada un verso
De igual manera, cómo harías de mi carne tu alimento
Y saciar los huecos que otras historias te fueron desangrando.
Clava con tus manos frías el fuego de mi pecho
Escóndete en el deseo desequilibrado de darte un beso
Refleja tu aliento en el portal de cristal que he puesto
Y hazme saber que aún sin haber estado, no te has retirado.
Clava mis brazos, mis pies y haz de mi un cristo encarnizado
Lava con una manta la sangre carcomida, engusanada, de este océano seco
Para que después, encaminada a la nada,
De otro cuerpo, te cubras de mi esencia...
Y recuerdes lo maravilloso de los minutos
Que hasta en silencio estamos juntos,
Arrojando risas, anécdotas, historias
Sin cesantes, allanadas en nuestra memoria.
Encontré mi pluma en el ala rota de una gaviota
Donde la tinta de las conversaciones en silencio
Sangran esta noche para recordarme la verdad oculta
Porque entre una lágrima y tu caricia, me lleno de tu rocío.
Hay lunas que han nacido como el vuelo de una paloma
En esa eterna espera de sentarme hasta que amanezca
Sólo para contemplar tus ojos, tu cara, tu figura….
Es en esa desesperante ansia de abrazarte, orar que no te vayas
Es que bajaste de pronto, con gran fuerza desde las llanuras blancas
Creando con tu aire vientos de amor y esperanzas
Pintando de verde, café y naranja todas las montañas
De ésta tierra pordiosera llena de iguanas, lagartijas y salamandras.
Basta una palabra, un beso y el acunarme entre tus ramas
Haciendo sanar las llagas/heridas y enjugar mis lágrimas
Porque decir te amo se ha vuelto quimera de mi nada
Siendo tú mi todo mientras tiemblo y se caen mis máscaras…
Omito detalles sobrantes por ser obviedades ante la historia
La historia conciliada al pedirte, rendido a tus pies, no partas,
También decirte que nada soy si te sientes por mi torpeza,
Aquella que nacida de mis palabras hacen que el sol y el corazón caigan…
He de decirte que abrazo cada instante en la que con una de tus miradas,
Atadas al desprendimiento fugaz cuando me amas, estallo y soy energía
Haciendo brotar de mí una exótica flor otoñal que recojo cada alba
Y mientras oliéndola, cojo de ella tu fragante delicado aroma.
Espero comprendas a este pirata de siete mares vuelto misionero en tus playas
Donde soy evangelista de tus lindos dotes de niña-ángel conquistadora del alma
Sabiendo que mi pasado está enterrado, más estuve acostumbrado a cargarlo en llamas
Y es entonces que me das algo con lo que te recuerdo caminando en mi vereda marchita
No pido nada, sólo espero, recobro aliento, rasgo mis ropas y trueno mi puño… callado
Pues no soporto saber que feliz no te hago, culpa de mis comentarios… y muero
Pero tienes una forma de decirme te quiero, que, lo has intensificado… un te amo
Sintiendo que renazco de entre las cenizas de un espíritu antes abandonado
Para terminar subiendo al cielo, robarme una estrella, bajar, y decirte lo siento.
Como si fuera sol
Como si fuéramos sol y luna
Sólo tú puedes eclipsarme en el momento más brillante.
Como sol y mar
Me guardas bajo el agua de tus besos.
Como sol y paisajes
Puedo perderme en ese valle detrás de tus montes
Como sol y nubes
Me colmas de millares de sueños transparentes.
Como sol y noche
Me guardas en tu tiempo fuera de mi espacio.
Como sol y lluvia
Lanzas golpes fríos para calmar mi calor
Como sol y poemas
Sólo me tomas en cuenta para iniciar un verso
Como sol y canción
Solamente me tomas en cuenta para comenzar tu armonía.
Como sol y día
Salimos de la mano de diòs.
Como sol y Venus
Cada uno es a su manera en el cielo una estrella.
Como sol y estrella
Somos lo mismo en esencia.
Declaraciones
Nublándose la tarde del cielo,
Recostados, queriendo retratar el momento…
Mientras éramos absorbidos por el silencio
Apareciendo, entonces, el ángel que se robó la voz.
Y al seguir caminando, viendo de nuevo
Me quitaba la máscara que me hace callar
Pues rompo de rabia cada vez que teniéndote cerca
No te puedo besar…
Deshaciéndome como la vela cuando próximo estoy de tu boca
Para terminar dejando que me lleve el fuego de ese deseo,
Sin poder siquiera decir adiós al llegar el momento del despido
Pues se resquebraja mi garganta cuando apunto estoy de decirlo
Sintiendo como vienen tus brazos a envolver mi cuello…sólo suspiro.
Hay algo que me inquieta haciéndome detener mi mano en tu cintura
Y en otro silencio a gritos, clama mi mente cordura al pasearla por tu espalda…
Y es que tus pláticas, tus sueños, tu mirada…se han vuelto quimera en mis venas
Existiendo una enfermedad haciendo cerrar los ojos cuando me besas.
Sólo vengo a decirte lo espléndido que ha sido el encontrarnos en el camino
Cuando ni siquiera pensaba que en estas fechas podría haberte conocido,
Bendiciendo ese viento que me ha traído contigo.
Hablo de el afán de tener que sentarme a contemplar…seguiría perdido.
No pido una oportunidad de pasearme en tus ramas
De crear un nido con las varas de tus besos
Ni tampoco cobijarme en el follaje de tus cabellos
Pero si he de ser sincero…por ello muero.
Puedo expresar, hablar, discutir incluso, que si vine aquí
Es y ha sido con el único fin de pedirte compartir
Pues desde el tercer día dejé de preguntarme por que pienso tanto en ti
Y es que, asfixiado de respuestas, sólo lo resumo en: por ti.
Por ser tú, por lo que significas y por que estás…
Sintiendo agonía cunado otro te llega, se muestra,
Dándole sobredosis de tirria logrando una rasgadura a mi capa
Y es entonces que me quema la condena… te alejas.
Como en manía de castigar por el habernos subestimado
El habernos sentido, siendo que desde hace años ya te escribo.
Lo he hecho donde las nubes se mezclan y el cielo llora
Por que es por y para ti, niña curiosa;
Sintiendo que tú sientes y crees creyendo sentirlo
Pero al recoger la manzana sostenida en la cascada de tu rostro
Me pone tranquilo, apunto de éxtasis y de todo me olvido,
Aunque debo confesar lo difícil que es decidirme estar
Reconociendo que tu imagen me hace titubear
Pues sólo me resta pedirte…ser mi otra mitad.
Delirios, vientos y mito
Delirio al borde de tus labios, tu mejilla
Fuente inagotable de deseo y amor en secreto
Cuenca divina al bajar a tu cintura
Evaporándome a través de los poros de tu cuerpo…
Empieza, entonces, este maravilloso cuento:
Navegando por tus ideas y tus sueños
Así mismo lo hago entre tus caderas y tus pechos
Me descontrolo, se olvida el pasado
Sólo existe ese momento entre el reloj, gloria e infierno.
Tus manos son ese viento que me recogen con el aliento
Tu boca, esa cascada de estrellas con las que pierdo conocimiento
No sé que pasa en mi entorno cuando cerca te tengo
Menos aún cuando al cerrar mis ojos sólo te siento.
Discretos, arañas el templo de una deidad con lobo hambriento
Sediento, no se sabe si por tu silueta o por la loca manera de decir te quiero,
Nada obstruye el paso vertiginoso del abismo y tu cuello
Cuando por fin abrimos las pieles dejando a las almas fundirse solas
Dando paso al fuego de tantas ilusiones alborotadas
Que, quemando lo que nos estorba, hacen de nuestros cuerpos su alimento.
Adoro el instante en la que en ti me pierdo
En donde puedo acurrucarme envolviéndome en tu pecho
También el consuelo que encuentro en un beso
Y finalizo esta declaración con la confesión de que renací en tu lecho.
No, no puedo hacer mas, sólo me entrego al delirio del viento
Ése, el que con su dulce aroma a flores me puso en el crucero de tu sendero
Colocándome en la enervante posición de desgarrarme los músculos
Dejando que la luna vierta en mi espalda tus uñas de plata
Mientras me martirizas pintando con tu lengua de fuego sobre mi lienzo
Permitiendo que en èl plasmes el mito del nuevo viento.
Eres aire, eres marea, eres fuego, tierra, mi todo en su conjunto
Soy ceniza, soy madero, un bizarro ser abstraído de aventurado mito;
Somos sol y estrella, sol y Venus, sol y luna, una gota de cielo;
Seres inmortales alistando un mundo alado, nuevo
Construido sobre los hombros del cosmos y lo bello.
Precisemos, pues, otorgar el misterio de callar las voces en contra
De los indulgentes caballeros que osan en profanar nuestra era
Haciendo, de sus piedras, el castillo del lobo y la princesa
En donde el colorín colorado no entre por el telón de nuestra obra.
En equilibrio
Húmeda era la tierra donde me encuentro
Secados los ríos de la amargura y desconsuelo
Grandes olas se levantan en las playas del alma
Glaciares vueltos al mar donde el viento la provoca.
Y es que…era uno sólo lo que faltaba
Un cuarto elemento este espíritu necesitaba
Encuentra en él el equilibrio del alba
Ni el fuego, ni la tierra, ni el agua...
Llega incontrolable la era otoñal,
Como caballo desbocado en la llanura,
Pastizales congelados en vida invernal
Que con el espesor de tu aliento… se han vuelto al mar.
Águilas enclaustradas han sido puestas en libertad;
Se hace leyenda, se pinta otra historia
Nace en el centro de tu boca
Y se lleva a la gloria reflejada de tu desnuda belleza.
Son tus matices del follaje de tu cuerpo
Es tu piel en color de desierto;
Mientras acierto estas letras en tus lienzos
Y en tus concretos pensamientos.
Busco incansable la joya perdida de antiguo reino,
Sabio rey al esconderla bajo las dunas de tus arenas
Mientras este dramaturgo se divierte en inventarlas
Para que al finalizar la noche, la tarde te abstraiga.
Sales de la obra y gracia del aleteo de una gaviota…
Te miro en el espejo… tan bella que el astro lunar envidia
Mientras se parte el cielo para que te veas iluminada
Y terminar bendiciendo la sagrada figura que me acaricia.
Te elevaré solamente con mis manos
Sin tocarte, sin dejar que el viento mismo lo intente
Dejándote caer al vacío fortuito de mi delirio
Paseando libre, soberano, por el poder místico de tu cariño.
Llega el otoño, sus torrentes templados y fríos
Siendo víctima voluntaria carente sin latidos
Pero preso de angelicales sonidos…
Dispongo de la levedad salvaje de estar contigo.
Mi otra mitad
Más allá de los versos y escritos
Más allá de mis sueños fallidos
Más allá de mis flores marchitas
Más allá de las lunas escondidas…
Se encuentra un momento, un espacio
Donde los dos estamos abrazados…fundidos
Inmersos entre la locura y el verso
Hundidos plenamente en el mismo veneno.
No es que no quiera hablar
No es que no sienta igual
Es que sólo con una lágrima…
Es que sólo con una sonrisa.
Hay música hecha para dar alegría o tristeza
Hay poemas escritos para el amor y la amargura
Hay días en las que se amanece nublado y no hay lluvia
Hay segundos de diferencia hacia el llanto o la risa…
Pero al estar juntos, el arte es religión
La música son tonos graves de promesas
Los poemas se vuelven complemento e historia
Los dìas, sin morir, se hacen noches espesas
Y si digo de los segundos…solamente silencio queda.
Somos agua salada y agua de manantial
Fuego de incendio y llamas de altar
Tierra fértil y arenas de mar
Viento de esperanza y tornado al amar;
No sólo somos lo visible y lo invisible
Al ir más allá, somos abstracción y realidad
Eslabones de oro y plata, seres de verdad
Con aliento, con vida… sin pasado, sin mañana
En donde hago crecer una promesa
En donde te corono mi reina
En donde tu cuerpo es mi columna
En donde con un beso tuyo… soy ceniza…
Hoy te propongo unas letras
Tinta sangre que dejaré correr por tu espalda
Con las que he de llenar mis venas
Para adorarte y cicatrizar mis penas.
Enigma
Amanece, mística mañana después de amar
Un prolongado silencio entre los diferentes tiempos
Cayéndose a pedazos el concreto de nuestros templos
Hasta que, desnudos, directo a los ojos nos vemos;
Mientras en la mirada perpleja, profunda, callados
Propia del sentimiento enjaulado y liberado
Pasé, entonces, como el halcón, volando sobre las ruinas
Recogiendo los trozos del suelo, producto del temblor de tus palabras…
Entendí por eso que las almas del pasado se han fugado
Recorriendo las calles, solitarios, por las de tu universo,
Y cerrando la periferia en la belleza de tu cuerpo
Hacen crear un espacio sin gente ni tiempo.
Misterioso enigma esperando a ser descifrado
Pero los números incongruentes entre la caricia y el beso
Siguen haciendo un confuso sentimiento de respeto
Y no sé si podré vivir lo suficiente para contemplarlo.
Existe un acertijo que no develamos por ese miedo
Rompiéndome el cráneo con los muros de algún holocausto
Pues sin hablar de un final, solemos pensarlo
Cayendo levemente al término de un prodigioso desencanto.
Ha habido dos días en la vida, la mìa, desde que nací:
El primero de eso días, el treinta y uno yo acontecí,
El segundo de esos días, el veintiuno del mismo mes, te conocí,
Donde abrazado, tomados de las manos, a tu lado, en agosto, fui feliz…
El sentido del tacto, de los ojos, de los oídos, el olfato y el gusto
Se conjuntaron hasta lograr perfectamente hacerse uno, cuando te abrazo,
Donde se han visto en un punto en que la duda aún perdura
Por la zozobra del pensamiento al vernos lejos estando cerca.
Intentemos entender el destino de haber cruzado caminos
Sin atender a la línea trazada en el sendero de los designios,
Vestido desgarrado y desgastado con el paso del infortunio,
Para seguir conociendo, enigmando, sin poder descifrarnos.
El Beso de Judas
Se rompieron los ventanales del cristal
Enterrándose en las aguas de un antiguo mar
Donde el fuego se extingue mientras la tierra llora
En lo profundo de un bosque con la triste verdad.
Se visten los follajes de fuego y caen lenguas secas
La levedad de un aire liviano con hedor a muerte
De un animal inerte que tuvo alma pobre…
Los gusanos de la tierra lo comen y lo enmohecen
Así hiciste tú con el cariño que sembraste
Lo cosechaste después y lo comiste con bocanadas de aire
Aunque lo escupiste en mi cama, y toda la confianza
El amor, la pasión y alimentaste a la amargura.
No hay nada más que sentir, odio ya no hay a ti,
Tampoco resentimiento ni cariño
Pero aún cuando indiferente soy, me vuelve tu recuerdo
Y te clavas de nuevo, como cual aguijón con veneno
Tu dulce veneno, droga de la cual me hice adicto
En incontables noches y tardes dentro de tus dominios
Cuando con cada beso robabas en mí el destino
Siendo en cada beso que hacías brillar hasta en lo más escondido
De lo enterrado, de lo recóndito, de lo no vivo, de lo divino.
Cuando te fuiste, miré, pero no fijé
Anduve de casa en casa, de flor en flor
Preguntando, buscando cualquier respuesta
Que si fue por naturaleza o por designio
Y hablé con el oráculo maldito
Cuando el tiempo fue mi enemigo
Con ese mendigo trastornado adivino.
A los tulipanes, a las cartas y hasta a ti…
Tres meses de ceguedad, lágrimas y vino tinto
De tres meses de estar bebiendo de tu fuente inagotable de veneno
De tu ser a maderas carbonizadas al delirio
Del alba, del crepúsculo, de las risas marchitas
Me rodean, me acuerdan y matizan mi día
Ven de regreso para que te vayas con un beso
Ese beso de Judas que le mintió a Cristo
Beso de mujer innombrable ante la voz de fracasado destino…
En cada verso escrito
En cada juego permitido
En los ríos que se volcaron en cascadas a mis oídos
De esos besos con veneno, mentiras, engaños y lúgubres atinos.
Ahora ya sólo te escribo
En tu nombre que pronunciarlo me he prohibido
Pues en cada beso una gota de sangre
En cada sueño un golpe recibido
Y en un te amo, es que te maldigo.
Por tus fantasías, tu “inocencia” abstraída
Jurando como cuando hacíamos el amor el “no olvido”…
Y mentiras, fueron todas mentiras
Hiriendo el corazón mientras apagabas un cirio
Prometiendo no hacerme lo mismo, me río.
Vino un cuchillo… no,
Una daga filosa besó mis labios y mi cuerpo
Y ya no hay cupo en el odio ni en el te quiero
No es tampoco indiferencia, aún siento, pero por ti ya no siento…
Ha pasado poco tiempo y te recuerdo como siglos atrás
Donde el hombre no veía nada, vivía en una caverna,
Esa cueva obscura donde veía la irrealidad de tu penumbra
De tu emoción, de tu locura…
Pero todo dura unos instantes y se va, en un instante marchabas ya
Tú mi eterna flor de un sólo día
La que floreció en una mañana intranquila
Y se marchitó ahogada en la noche en sus espinas
Yo ahora decido enterrarte, tus manos, tu boca
Llenar la mía con un puñado de tierra
Con otras ideas, con nuevas aventuras
Para que cuando vuelvas a germinar, el sol queme tu belleza.
Mítica belleza
Has sido esculpida del más bello coral
Aquél que se encuentra en la orbita lunar
Reflejada a la mitad de el Pacífico
Entre la burbuja del sueño y el mito…
Deseo que detengas las olas de tu marea
Cuando mis barcos navegan centrados en ella
Deteniéndome a ver como atardeces con tu belleza
Obra guardada en los rascacielos derribados
Ocultos en el espacio habitado por el fuego del tiempo
Condenados a aparecer en el alba, muriendo yo atrapándola
Como quien, aprendiendo amar…quiere robarla.
Pasearme por el velo delicado de tu alma…
Recorriéndote sólo con el aliento de mi palabra
Sin atreverme a tocar tan precisa escultura
Y así, poder abstraer ese silencio de tu locura
Exploraré por tus montes y valles encadenándome en tus cúspides
Donde tu boca me devore, al borde del delirio, no contemple las nubes
Y de haber robado de ti la antorcha de la fantasía que me desprende
En cada verso y en cada noche en la que después de irte…te espere.
Arrancaré el durazno custodiado de antiguos reyes del árbol mítico
Y esparciré la cera de mi cirio en el lago místico
Nadando de extremo a extremo perdido en tu movimiento
Cuando tus hojas otoñales dejas caer en mi vino tinto.
Tejeré con hilos de sangre tu imagen en mi memoria
Esa tu belleza encontrada den la boca de las sirenas
Abstraídas, a su vez, del oasis africano de divinas playas
Y, entonces, después de haber asaltado a la estrella de la mañana….
Con el manojo de rayos de sol a punto del crepúsculo de mi ventana
Te pondré en un lienzo blanco donde por siempre quedes retratada.
Sueños de ayer
Ayer tuve un sueño nítido:
No identifiqué si era el agua o tú bajando en lugar de ella
No había noviazgo, amistad tampoco
Solamente existía ese sentimiento puro...
Como aquél que siendo niño va conociendo el amor.
Éramos los dos riendo sin penumbra
Gozando de aquello que no termino
Alumbrando ese camino que de pronto nos perdió.
Ayer era un sueño colmado de realidad
Más que hermoso, me sentía feliz de estar a tu mano
Fue entonces que comprendí el sentimiento
Fue entonces que Diós me dijo ser tú el sueño.
Nos veíamos tan inocentes sentados…
Me dejabas acercarme y te dejabas querer
Respondiendo a mi cariño con una sonrisa
Y muy frecuente se convertían en caricias.
Pero ahora, solo, espero no despertar y seguir dormido
Pues he puesto mi hado en tus manos
Aunque lo dejes escurrir como arena entre tus dedos
¿Por qué abandonar este misterio?
Hemos estado pernoctando, Diós sabe el tiempo
Y el tiempo nos ha dado tanto orgullo
Aunque uno de los dos tendrá que bajar sus manos ante ello
Y bajar también la guardia que pelea nos ha provocado.
Lo sé, alguien me advirtió, y yo nunca dije no;
Pero, cuando una flecha me ha acogido
No puedo evitar que se cumpla lo escrito…
Tuve un sueño ayer contigo:
Recuerdo rozar nuestros rostros…
¿Cómo besar el alma sin tocar tu cuerpo?
¿Cómo dejar que tus cabellos se deslicen por tus hombros
sin causar daño cuando se inquietan conforme al viento?
¿Cómo asegurarme de tu estancia
sin que te ofenda con mi presencia?
Si aún no he aprendido a llamarte por tu nombre
Ni siquiera he podido poner un suspiro
En algunas manos artesanas
Para tallar un momento nuestro.
Hubo veces que saber de ti no quería
Y cuando ocurrió de tu boca tal desdicha
Fue entonces que arrepentí mi partida.
Te odio de día y te extraño de noche
Tu hermetismo de pronto me congela
Pero tus confusiones hacen que vida tenga.
Y es que, de pronto, te volviste mi problema
Y dejarte ir con las manos vacías no puedo
Tampoco dejar irte sin dejar algo
Sin eso que haga que esto no haya sido en vano
Pues a alguna dirección esto iba enviado.
No es una carta con anonimato
Esto es a ti, por la que fumo y brindo.
No es sencillo quitarse una espina
Cuando amenaza con ser hiedra.
Ayer tuve un sueño a nivel de los más queridos
Y poseía una inocencia mística mortal…
Me ha advertido con arrancarme la vida…
¿Cómo ser la duela si cansado es tu paso?
¿Cómo ser la cañada incesante de tu eco?
Si no has querido poner una voz a mi silencio
¿Cómo ser lógico mientras hablo y actúo?
Si me has enseñado un lenguaje único
Y me dices que sólo amigos…
No sólo es un castigo para los dos
Ni siquiera lo es para vos…
Es estar negando un ciclo
Es el estar negándonos el tener un destino
Será que eres para mí
Será que no soy para ti;
Diós no decide, tampoco el tiempo lo predice
En ningún mandato divino o absurdo esta escrito,
Pues si juntos no hemos estado
Es o habrá sido por el conflicto entre nosotros,
Pero con cada uno no entre nosotros;
Pues más se teme que esto se salga de las manos
Y se pretendan pretextos, no son más que simulacros
Y… ¿Qué será de eso quedado pendiente por forjar?
¿A dónde irás tú y a dónde iré yo?
Si nuestro andar ha sido distinto y distanciado
Y seremos destinos soplados que atravesaron camino
Jugando un día pretender ser uno mismo.
Hacia allá iremos si no corremos el riesgo
Lo sé porque un ángel vino a decírmelo al oído;
Ese que fue enviado por Jehová mismo.
Este carecía de alas pero igual me hace volar
Ese ángel, eres tú en el sueño que ayer vino…
Y… eso de ser amigos…
Y tener q morderme los labios para no emitir sonido…
¿Pero q pasaría si el momento decide no callarme
y verterme un veneno para enfrentarme
a lo q nunca había querido contigo?
Pues si para tenerte, he apostado mi camisa y encanto.
Hoy esto propongo, si decides que hoy marcho,
Ir contigo… sin exigirte estar conmigo,
Pues si por amor a ti he venido…
Por amor, también me retiro.
Más si me llegaras a encontrar dormido:
Recuéstate a lado mío y pueda soñar contigo;
A mi lado, como hace tiempo debió haber sido,
Y si en algún momento sientes que esto no termino
Es por el no deseo que este sea el último
De eso que aparentaba tener sentido.
Más si con silencio has pretendido
Que cada quien se vaya con lo aprendido…
¡Pues así sea! No velaré más el “por qué” de tu olvido.
El manzano
Termina una nevada
Aquella que parecía nunca terminar
Mientras me hallaba en tierras lejanas
Ajenas a las mías que no respiran.
Saliste tú a los veinte días
Apareciste cuando no te esperaba
Una mirada más que inocente, angelical
Me absorbió sin explicación dar.
Caminaba en los senderos sin retorno
Me perdía en el camino aun desconocido
Llegaste con singular misticismo
Arribaste a mi casa por obra del destino
Una mirada basto y más tarde un encuentro
No tardé en identificar lo que había caído
Una manzana de algún árbol prohibido
No te quedas callada cuando intento cosecharte
Hacer de tu néctar el más dulce jugo
Sembrar esta semilla en el más verde campo
Sólo para que otro newton se maraville con ese fruto
Déjate ser amada y ser sueño divino de un cuento de hadas
Deja mecerme en el manzano de donde caer te vi
Excita mi paladar con tus palabras
Embriaga mi ser con tu lindura añejada
Cobíjame con la sombra de ese día en que te conocí
Haz de mis piernas tus raíces
De mis besos y mi alma la sangre que te recorre
En cada vertiente de tus venas
Crea de tus hojas en otoño mi cama
Y pon tu tierra como almohada
Vigilaré cada movimiento tuyo hecho por el viento
Jugaré entre tus ramas…
Serviré un día en oración por tus besos de manzanas.
Gente de servicio
Esto dedicado a aquella gente de servicio
Y q nosotros hemos puesto en olvido
A esa gente q pone el pan en nuestra mesa
A ti q limpias mis calles sin dirigir palabra
A todos aquellos que renuncian al día
Y hacen de la noche su jornada agotadora
Pues son aquellos que velan los sueños
Y q nunca una plegaria les elevamos y atrevemos.
Esto es a la gente que sacrifica se cama
Para dirigirse a curar a los enfermos
Para esa gente que hace de la caridad
Cosa honorable y premiable dicha.
Es sobre todo a la gente que toma de nuestro cuidado
Es también para la gente que trabaja en el campo
Incluyo igual a los sabios que nos instruyen
Pero he de hacerlo más con los maestros que nos educan.
Alabo, pues, a la gente q no lucra con sus servicios
Hacia esto va a los q pregonan y levantan consuelo
Pues a ellos me he yo de hincar para besar sus manos
Porque es por esa gente que labra en los valles
Que habita en los hospitales y a los que,
Con errante paso en las montañas,
Hacen llegar víveres de esperanza.
A todos aquellos que viven en la ignorancia
Una razón de la cual no he de renunciar yo a este mundo
Que pariendo hombres de cruel mandato, nos avergüenza.
No olvido así, a la gente que lucha por su pueblo
Y defienden a toda costa los ideales de su gente.
Es a ellos también, que, dedicados a su familia
En cuerpo, sudor y alma, renuncian al dinero.
No les puedo ofrecer a ustedes bienes materiales
Lo que si he de darles, es una plegaria digna para ustedes
Para que sepan, en algún lugar del mundo,
Alguien profundamente les agradece.
Mujer de hielo
He puesto tu nombre en el cielo
Sólo las nubes se asoman al vacío eco
Sólo la lluvia acaricia mi rostro
Todas esas respuestas frías de tu providencia.
Mujer de nadie, mujer de hielo
Mujer de sonrisas, secretos e hiriente misterio
Te mantienes quieta cual congelada escultura.
Haces de tus palabras filosos fragmentos de hielo
De una cueva escondida de la Antártica…
Eres niña de marfil acuñada por mano de un esquimal
Raspada con un diamante extraído de Alaska
Cristal obtenido del frío soplo de invierno.
Mujer de manos suaves, finas como nieve del polo norte,
Cómo podré derretirte si mi fuego no es basto
Cómo deshacerte tantos años de cruel frío
Como hacer una mujer de fuego si es de hielo
Si mi calidez no ha podido ser tal
Como para abstraer su sentimiento para forrarlo con deseo.
Princesa de hielo:
Cuándo dejaras tus montes árticos y bajar
Para que se derrita tu pose que también me congela.
Mujer de nadie, mujer de hielo
Mujer de sonrisas dolor y secretos
Ruego a dios poder una noche tocar tu alma
Descongelarla con la pasión que me devora
Que veas no te haré daño si te deshielas
Y te convenzas de lo único, amor.
El objetivo es quererte
Y que ames como a nadie has amado
Para que a fuego lento, halle a una mujer en llamas
Que castiga pero que ama… pero ya no congela.
Muerte y Creencias
Algo más fuerte que el amor
Esa noche de mí se apoderaba
Aún más hábil que la gacela
E imperdonable como el verdugo.
Eso que ni el médico más honorable
Artista de sus manos, pueda operar
Una sombría y estremecedora fuerza
Esa, capaz de hacer hablar al mudo
Y los sueños comienzan a ser parte de otro mundo.
Aquello es lo que exige lágrimas
Crecer a un alevín
Madurar al amor conforme al añejamiento
Qué sería de los hombres q luchan
Y q los niños renuncian sino la tienen.
A ti, a quien no podemos evadir
Y a quien algún día, hemos de acudir
Y es que hay veces donde perdonas al cobarde
Pero le permites al valiente ascender contigo.
Para ti, que desde días atrás siento acoso
Un confuso dolor que no pasa desapercibido,
Pues sucede que sólo me atacas en las noches
Sin que yo pueda enfrentarme a ti cuerpo a cuerpo
Y cómo sería este si lo llegases a tener.
Temo, así, el no poder contemplar otro alba
Esplendoroso áurea de la luna;
Ella, ha sido la más fiel novia que enamora.
Tú, que aún sigues sin darme respuesta a mis dudas
Tú, que sólo apareces antes de dormir
Y que haces acordarme ser tu y no otra quien me espera.
Cuál podría ser el hado al q no permites
Disfrutar un día del banquete de los fieles,
Sin embargo, te quedas callada aguardando el momento
Pues aunque suplique con voz decepcionada, nada aún me darás.
El fin de tu reinado
Llegas vestida de blanco,
Lista para declararte ante dios,
Dispuesta a amar ante sus ojos
Preparada a revelar tu misterio bajo su manto.
Hermosa y alegre te paseabas
Caminando sobre la roja alfombra,
Tú al ser mi amor primero
El más sereno, puro e inmaduro
Pero sincero y desinteresado
Dabas un si como cual bala en el pecho
Clavando una daga en ese ultimo beso
Comprendiendo que siempre serás unicornio.
Bajar las manos mientras te añoraba,
Simular que tu felicidad se convertía en la mía,
Satisfacer a tus ojos por haberme dejado ver.
Es el último verso que a ti queda impreso
Pues mí palabras serán refinadas oraciones.
Ese día, que de nuevo nos encontremos, por que así será,
Caminaré por esas calles que fueron testigos de mi amor;
Me alumbraban esos faros que no debieron encender tu luz,
Sostenía mi triste andar en ese parque testigo de locura
Cuando tú no atrevías y callabas ese sentimiento
Que derivó de tantos años a tu servicio.
Cuando por fin llegó ese día de conciliar tu amor,
Con aquel que nunca podrá igualar lo que entre nosotros ocurrió.
¿Cuántos días pasarán para que vuelva saber de ti?
¿Cuánto tiempo pasará para que pueda asimilar
tu despedida que fue el fin y será principio
de una era incierta desbordada al dolor de mi pecho?
Sin embargo, me miraste y dudaste,
No pensabas verme ahí, así como lo hice
Estar siempre a tu lado aunque nunca lo creíste.
Lloro en lo más profundo de cualquier poro de mi cuerpo
Sólo dios sabe cuanto te ame
Sólo Diós sabe lo que estoy dispuesto a hacer
Verte de frente para que puedas contar con un amigo,
Ese que prohibirá así mismo adularte,
Pues siempre jura y predice
Que si no estuvieron juntos en esta vida, en la otra será.
Todo lo que soy a ti te lo debo,
La loca manía de escribir y la forma de amar...
Serán una ofrenda al altar donde clave tu nombre
Durante seis años de batallas y alegrías.
Sin duda alguien esta llamando a mi puerta
Pero el cristal de mi templo
Impide que abra y lo roben como cuando tus ojos.
Gracias por devolver lo secuestrado
También por haberlo cuidado y no haberte aprovechado
La llave que puse en tus manos la diste de vuelta,
Y será entregada como cuantas letras dedique a tu belleza.
Y aunque tocaron tu alma
Nunca te dejaste volar conmigo
Y disfrutar de la riqueza en el cofre guardada.
Éste es el ultimo verso a ti dirigido,
Ángel enamorado nació en esta historia contigo,
Quedará enterrado en el cuento que hicimos
Y nos dábamos la tarea de que perdurara,
Para que nadie pudiera plagiar lo vivido.
Cómo separar de mi memoria
Seis años de bienaventuranza
Y un final en la iglesia,
Cuando de blanco firmabas tu despedida.
Ángeles de la noche!
Desenvainen su espada y viértanla en la luna,
La que me vio tantos años amarle a ella,
Haciendo de su sangre la tempestad
Que hará apagar los incendios incontrolables
Que hoy yacen en mi alma.
A su vez, eleven mil plegarias
Para que estos campos sean fértiles
Y den de nuevo una cosecha última de verano
Que será recogida por aquella que me pidió “espera”;
Y pueda deleitarse y enjuagar su boca con el fruto dado
De lo que es de antaño llamas de rosas envidiosas,
Que no permitían a otra campesina guerrera tomar cargo
Y ser guardia de estos valles a los cuales les pido lluvia
Para hacer florecer y hacer crecer vida,
Que por tu terquedad incineraste y nunca arrepentiste.
Regresa noble ángel que dio a la primera reina,
Y puso en el vientre del sentimiento a la princesa,
Que ahora con su llegada no conoce historia
Y sólo ve sorprendida del pasado las ruinas.
Ve y dile en secreto este mensaje
Que hoy en ti en suma confianza deposito:
Tú eres lo faltante para que los amaneceres contigo canten
Alaben y construyan una nueva prodigiosa cultura,
Esa, nacida de la inspiración, provoques con tu beso
La cura de tan crueles laceraciones por el pasado
Abstraigas de mi todas las cenizas dentro de mis llagas.
Es el fin de tu reinado de fuego
Pero has dado pie al nuevo, dejando se eleve hasta la gloria
Y caiga por una caricia, se muera con un beso
Y resucite cada mañana al oír un verso.
De ser pirata
Perderme entre un mar de llamas
Navegar en medio de rostros no conocidos
Abrir mis alas por miedo a caer en el vacío
Verter mi propia sangre en el filo de una daga;
Ir con dirección desconocida,
Me asomo a los viejos senderos
Camino sobre voces de victoria
Así también en los sonidos de deshonra.
Haberme escondido tras el iceberg de una novia,
Cabalgar protegido sobre un unicornio,
Nada dolía, nada pasaba, era ágil
Me arropaba la arrogancia.
Alimentarme de un sueño que daba todo y nada daba;
Me aislé dentro de mí, oponiéndome a las tormentas,
Veía como jugaba sin haber nadado en ella,
Conocerme cada movimiento era mi tarea
Mi afán por escribir, cantar, amar y otras rarezas,
Extralimitándome, fingiendo no conocer barreras
Cuando la nieve acariciaba la destreza...
Tres meses han bastado para abandonar mi vida bandida,
Sin destreza y con ropas sinceras,
Frágil e inseguro, carnada para las sirenas.
Me encuentras en una balsita, solitario,
Rompiendo con zozobra mi persona;
Te camuflageas y no te haces ver,
Si toco un poco de ti, prefieres atrás
Si no lo hago, nunca darás.
Y me da cólera saberte en un solo lugar
Sin que te pueda alcanzar
Y más rabia el no poderte explorar...
Sé que no tengo el mejor barco,
Y sí una mala historia como pirata,
Aposté mis tesoros perdiéndolo en los malecones...
Ni oro, ni joyas, aventuras o comodidad pude ofrecerte.
Fui pirata de sueños y vidas,
Aunque también no dudo que supe ser buen capitán al final
Que demostró ser capaz de mantener a su tripulación viva;
Decidiendo así, guardar una balsa salvavidas.
Terminar la búsqueda de la isla perdida
Que nunca fue colonizada, sólo es besada su arena.
Me quedé sin mapa al pie de la cuesta
Arriesgándome con valentía a tus aguas intranquilas.
Pero fui pirata de enardecidas leyendas
Aunque en una de esas rompí mi espada de la roca abstraída,
Misma que rompió armaduras y dejó en agonía.
¿Cómo puede un pirata, un cazador de sueños
renunciar a lo que más le dio vida?
¿Cómo hallan los piratas su destino cuando la brújula rota?
¿Cómo puede un explorador perderse en la rivera
y no darse por vencido hasta encontrar la afamada roca?
Cómo puede este pirata servir cuando ha sido anarquista
Y borrar la historia que lo hizo famoso,
Nunca pensó que eso algún día le afectaría.
Porque de un héroe nos gusta saber más como murió
Que del como luchó, salvó y vivió.
Más cuando una historia termina, otra nueva empieza.
Y cómo llegar a eso cuando hace falta otro protagonista.
Me encontraste siendo pirata
Me conoces cuando soy mendigo
Pero mi pasado influye con quienes quiero amar
Y mi lengua habla sin cesar,
Se cierra por lo que no se puede callar.
Fui pirata que conoció a una princesa...
Pero también soy capitán de siete mares
Y aunque he renunciado a todo para al fin dejarme ver...
Te pido a mi lado descanses para que vuelva a emprender.
Mi Religión
Toca tres veces la puerta y ponme en tu memoria
Acaricia las sábanas y cuélgalas en tu balcón donde las vea
Patea una roca, recógela y haz de ella mi iglesia,
Pon un beso en mi cara y otro más en el epitafio de mi tumba.
Crea de mí tu evangelio apócrifo en la Biblia de tu vida
Rompe mi cuerpo como ostia y enséñalo a tu gloria
Realiza un movimiento seña beatificada de mi respiro
Y mueve tu cabello al compás del tiempo en mi destino;
Entre tu belleza y mis manos el arte es creado,
Sobre el ligero de tu espalda enardecen mis dedos llagados.
Es como se siente la piel de un ser decadente recién resucitado
Es como paso las noches en vela mientras vigilo tus sueños.
Absorbe con el revoloteo de tus alas la inspiración de mis palabras,
Colócalas en un plato de plata acuñada a la luz de tus lunas
Enciende también una retórica llama del alma, faro de las sirenas
¡Y vuela gaviota, vuela! pues un beso no corresponde a mis senderos de lava.
Permíteme dibujarte, trazarte y plasmarte en el aire victorioso de la nada
Suelta los rayos dorados que muchas veces, incontables, cubren tu playa.
Yo sólo juego un papel pequeño, pues toda la vida
y pulsión surgen de ti bendita poeta.
A tu lunar endósalo a mi nombre para jugar con él azotándolo en la herida,
Para después cubrirme una noche, un día, en el valle de esta idea.
Cremaré mis palmas y la tinta recia derramada en tu cintura
Te enseñaré como dar a un momento un beso de inmortalidad...
Me mostrarás lo loco de mi plan cuando sin quererlo te vayas,
E irás a reinar decidida a otras corrientes su filosofía;
Y es que... Cómo pensar en el olvido sin que me hayas acogido con un beso
Cómo podría esperarte, ver entrar tu silueta
Y cobrarme con una mirada un verso
De igual manera, cómo harías de mi carne tu alimento
Y saciar los huecos que otras historias te fueron desangrando.
Clava con tus manos frías el fuego de mi pecho
Escóndete en el deseo desequilibrado de darte un beso
Refleja tu aliento en el portal de cristal que he puesto
Y hazme saber que aún sin haber estado, no te has retirado.
Clava mis brazos, mis pies y haz de mi un cristo encarnizado
Lava con una manta la sangre carcomida, engusanada, de este océano seco
Para que después, encaminada a la nada,
De otro cuerpo, te cubras de mi esencia...
Y recuerdes lo maravilloso de los minutos
Que hasta en silencio estamos juntos,
Arrojando risas, anécdotas, historias
Sin cesantes, allanadas en nuestra memoria.
2 comentarios:
Ola, what's up amigos? :)
Hope to receive any help from you if I will have some quesitons.
Thanks and good luck everyone! ;)
hello... yes, of course... about what?
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